La Inteligencia Emocional en las Organizaciones
A diferencia de lo que hoy en día observamos, en tiempos pasados las organizaciones empresariales le daban más importancia a la capacidad de razonamiento que a la inteligencia emocional. Esto se sustentaba en la creencia de que tener un alto coeficiente intelectual era sinónimo y garantía de buenos resultados. Por eso es que en los procesos de selección de personal se hacía especial énfasis en este aspecto. Tan era así que en muchas ocasiones se dejó de contratar a alguien porque su “IQ” no era suficientemente alto. Sin embargo, con el avance de lo que hoy se conoce como neurociencias, las empresas se han venido convenciendo de que el manejo y control emocional tiene mayor impacto en la obtención de resultados que el que genera la denominada inteligencia racional. Continue reading